LA FIESTA GRANDE DE TARIJA

Publicado en por jessica




Bajo las súplicas al Santo Curandero nace la incomparable fiesta de San Roque, la más popular de la región, la que se ha apoderado del sentimiento general del Valle Chapaco desde la época colonial.
Como se indicó anteriormente, fue gracias a la valiosa y fructífera labor de los padres Franciscanos, hermandad a la que perteneció Roque en vida, y la Orden de los padres “Carmelitas” las que han mantenido intacta la tradición de la celebración de esta fiesta, costumbre que se conserva hasta nuestros días.

Cada año el pueblo tarijeño, fiel sus tradiciones y sanas creencias, tienen una ineludible cita con la Fiesta de San Roque, la que por su singularidad y legitimidad hace que marque la diferencia con otras celebraciones religiosas. Se destaca, fundamentalmente, por el gran fervor y el profundo recogimiento cristiano con que la gente vive los actos de conmemorar esta gran fiesta, imprimiéndole un carácter y una personalidad sobresaliente.
La fiesta en sí, es un conjunto de tradiciones, creencias y costumbres ancestrales que enorgullece al pueblo en general.

El ambiente mismo de la fiesta crea un clima místico muy propicio, donde encuentra un perfecto acomodo la devoción y el sentimiento de un pueblo, que de una manera bien sencilla, sin opulencias ni excesos, con el carácter propicio del chapaco, hacen de esta celebración religiosa la “Fiesta Grande de Tarija”.

El 16 de agosto, día de San Roque, es recibido con bulliciosos repiques de campanas, anunciando la celebración de misa en exaltación al Patrono, con una masiva participación del devoto pueblo.

Una bonita tradición se ha mantenido en esta fecha, la de homenajear a todos los perritos de la ciudad, adornándoles su cuello y patas con cintas y collares de varios colores, ofreciendo en ellos un aspecto alegre y festivo.

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